Final Fantasy I

Cuando la oscuridad amenace con destruir el planeta, 4 guerreros escogidos saldrán de las sombras, cada uno con un cristal con el fin de restablecer el equilibrio entre la luz y la oscuridad —Profecía del anciano Lukahn

Al principio del juego se nos da la oportunidad de elegir que trabajo tendrán nuestros cuatro protagonistas:

-- Guerrero
-- Mago negro
-- Mago Rojo
-- Mago blanco
-- Ladrón
-- Monje

La historia comienza con la aparición de cuatro guerreros de los que no se sabe nada que aparecen en la tierra puesto que las fuerzas del mal planean poseerla.

Estos cuatro guerreros son los considerados: “Guerreros de la luz”.

Al principio los guerreros llegan al reino de Corneria en el que una princesa ha sido secuestrada por un antiguo guerrero del castillo para invocar un mal que podría acabar con el mundo.

Así que se dirigen a una cueva de las cercanías a rescatarla. Al dar con ella descubren que su secuestrador es un brujo muy poderoso llamad Garland (el mismo personaje de Final Fantasy IX).

Luchan contra él y le “vencen” o eso creen y llevan de vuelta a casa a la princesa.

Así pues, con este opening comienza Final Fantasy I.

A partir de ahí, los guerreros de la luz deberán cruzar pueblos y mazmorras conociendo a diversos personajes de diferentes razas (Humanos, elfos, enanos…) por todo su mundo para reactivar los cristales de los elementos; dichos cristales contienen el poder de la luz y son la única forma de poner a tablas la balanza entre la luz y la oscuridad.

Para activarlos, cada guerrero lleva un pequeño cristal que les sirve para devolverle el brillo a los grandes, dependiendo cual sea el elemento (agua, tierra, fuego o aire) se usará uno u otro.

El problema es que cada cristal está protegido por un ser infernal con el que se debe librar una dura batalla. Dichos seres son: Lich, Marilitih, Kraken y Tiamat.

Al final, tras reactivar los cristales, los guerreros descubren que todo lo que provocó que el mundo estuviera a borde del Apocalipsis está 2000 años en el pasado.

Así que, vuelven al lugar donde todo comenzó, la cueva en la que Garland había secuestrado a la princesa y descubren un punto en el que los cristales se interconectan llevándolos al pasado.

En el pasado descubren que Garland, al ser derrotado por ellos al principio de todo, fue transportado al pasado por medio de cuatro monstruos elementales (los que guardaban los cristales de la luz en el futuro quitándoles el brillo para que el mundo fuera poseído por la oscuridad) y resucitado con grandes poderes.

Garland, tras esto, envió a los 4 monstruos al futuro para llevar a cabo su misión de quitarle el brillo a los cristales.

Tras esto, Garland se convierte en un monstruo tremendo capaz de destruir el planeta llamado Caos / Chaos.

Al derrotarle, los guerreros de la luz salvan el mundo. La gente del futuro no recuerda nada y al final todo resulta ser un ciclo que se completa cada 2000 años, en el que los guerreros de la luz son los vencedores.